Así se vive el Quinto Domingo de Cuaresma en la Antigua Guatemala 

La madrugada de este domingo marcó el inicio de una de las procesiones más emblemáticas de la Cuaresma en La Antigua Guatemala: el solemne cortejo de Jesús de la Caída, del templo de San Bartolomé Becerra. La imagen salió a las 3:00 a.m., acompañada por miles de fieles que llenaron las calles empedradas de la ciudad colonial para participar en esta manifestación de fe en la tradición guatemalteca.

Desde su salida, la procesión recorrió diversos puntos de la ciudad, adornada con coloridas alfombras, incienso y música sacra, en un ambiente marcado por la solemnidad y el respeto. Se espera que el cortejo finalice su recorrido a las 3:00 a.m. del lunes 7  abril.

La jornada cuenta con un despliegue de seguridad, más de 600 agentes de la Policía Nacional Civil fueron designados para garantizar el orden y resguardar la integridad de los asistentes como parte del plan “Una Cuaresma y Semana Santa sin violencia”. La PNC delegó al personal de Prevención del Delito para repartir trifoliares informativos a los visitantes para fomentar una celebración segura y libre de incidentes. 

Desde horas de la madrugada se reportó congestionamiento vehicular en los accesos principales a la ciudad, especialmente en la bajada de Las Cañas. Para mitigar esta situación, se implementó un servicio gratuito de buses que estará en funcionamiento desde las 6:00 p.m. del sábado 5 hasta las 3:00 a.m. del lunes 7 de abril, facilitando el traslado de los miles de visitantes que llegan a la ciudad.

La semana pasada personas realizaron manifestaciones por los despidos de personal en la Municipalidad de Antigua Guatemala, la Comisión de Cuaresma emitió un comunicado oficial en el que rechazó  los recientes bloqueos y manifestaciones que han alterado el orden en las calles, afirmando que la Semana Santa no debe ser usada como escenario de conflictos, sino vivida como un tiempo sagrado de fe y unión.

El Quinto Domingo de Cuaresma en la Antigua Guatemala dejó una vez más un testimonio del profundo respeto por las tradiciones y del compromiso de una comunidad que mantiene viva su herencia espiritual y cultural, recibiendo a miles de devotos y visitantes nacionales e internacionales. 

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